viernes, 25 de noviembre de 2011

1 Crónicas 4:9-10

"Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. "E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió."



     En medio de la genealogía, se resalta a un hombre, Jabes.  El autor tuvo que hacer un paréntesis ya que Jabes fue ilustre, sobresalía en comparación con sus hermanos.  Jabes proviene del hebreo y significa dolor.  Dolor quiere decir “sentimiento de pena o congoja”. Aunque su nombre no era uno positivo, sobresalió de todas las demás personas en esa genealogía.

“E invocó Jabes al Dios de Israel...”

     Lo primero que hizo fue pedirle ayuda a Dios utilizando una suplica con una gran fuerza.  Lo mas importante es que lo hizo sin dudar de lo que le estaba pidiéndole, con fe.  Esto es algo que nosotros debemos hacer también, pedirle con todas nuestras fuerzas, sin dudar lo que pedimos.  Muchas veces no recibimos lo que pedimos, y hay dos razones para ello.  La primera, no sabemos pedir.  (Santiago 4:3)  A veces somos demasiado egoístas que no sabemos pedir.  Es como si no le “buscáramos” la vuelta a Dios para que El nos conceda lo que pedimos.  Pero esto me lleva al segundo punto, no necesariamente es la voluntad de Dios.  (1 Juan 5:14-15) Si lo que le estamos pidiendo a Dios no esta bajo su voluntad, de nada vale que le pidamos.  Estoy 100% seguro de que esta oración que hizo Jabes estaba bajo la voluntad de Dios ya que al final dios le concedió lo que estaba pidiéndole.  Este es un gran ejemplo de como Dios concede las peticiones de las personas, siempre y cuando estén bajo la voluntad Suya.


Por: Alexander Cruz

viernes, 18 de noviembre de 2011

Salmos 27:4


"Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré: que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para buscarlo en su templo."
 
  • Demandado: Pedir, rogar. 
  • Buscar: Hacer lo necesario para conseguir algo. 
  • Contemplar: Dicho del alma: Ocuparse con intensidad en pensar en Dios y considerar sus atributos divinos o los misterios de la religión. 


     Muy bien dice otro versículo: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad” (Salmos 84:10).  Que mejor petición podemos pedirle a Dios.  Debemos pedir estar en la casa de Jehová todos los días de nuestras vidas.  Esto quiere decir que debemos estar todos los días en Su presencia, buscándole día y noche.  Así podemos conocer mejor a Dios, conocer los planes hermosos que Él tiene para con nosotros.  Es cierto que actualmente tenemos “menos” tiempo, pero esto no debe ser una limitación.  No es que dejes de ser responsables con las cosas terrenales, pero debemos poner prioridad: nuestra vida espiritual o nuestra vida aquí en la tierra.  Esta vida que estamos viviendo aquí no la vamos a llevar al cielo, todo lo que hagamos aquí, se quedara aquí.  Debemos buscarlo día y noche, debemos hacer nuestro el salmos 27:4 y 84:10.  Reconozco que no es fácil, pero tenemos un Dios que nos ayudara en nuestro caminar, dándonos la dirección que necesitamos y la sabiduría para llegar al final de nuestro camino.  Aunque caigamos, Jehová nos levantará.  Confía en Él; Él peleara nuestras batallas si se lo pedimos.


Por: Alexander Cruz

viernes, 11 de noviembre de 2011

Juan 14:27

“La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
 
  • Paz: Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones. 
  • Dar: Conceder, otorgar. 
  • Turbar: Alterar o interrumpir el estado o curso natural de una cosa. 
  • Miedo: Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.


     La paz de Dios es una que es perfecta.  Esta nos deja tranquilo, nos llena de una manera sobrenatural.  Muchas veces intentamos buscar la paz en las cosas del mundo.  Esa es una paz que nos llena en el momento, pero luego deja un vacío que siempre tendremos que llenar.  Muchas veces es el alcohol; otras veces las drogas, o cualquier otra manera que busquemos para llenar el vacío que sentimos.  Nos olvidamos de que Dios es el que nos llena completamente, el que llena cada espacio de nuestro interior.  En Filipenses 4:7 dice: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.  Es una paz que no entendemos; es sobrenatural.  Si Él cuidara nuestros corazones, ¿Por qué permitimos que este se turbe? 

     Nuestro corazón, si no está conectado con el Espíritu de Dios, seguirá queriendo lo que quiere y no lo que Dios quiere.  Muchas veces sentimos miedo en cuanto a lo que sabemos que debemos hacer; tenemos el miedo de herir nuestro corazón ya que no sabemos si seguir nuestro corazón o seguir lo que Dios dice a nuestro espíritu.  En especial el miedo al “Que dirán”.  Recibamos la paz que Dios nos da, seamos llenos de la misma.  El nos da su paz por amor, y sabemos que “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18).


Por: Alexander Cruz

viernes, 4 de noviembre de 2011

Salmos 19:1

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el FIRMAMENTO anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1

¿Qué somos? Somos obra de Dios, creados a imagen y semejanza de Él, somos príncipes y princesas de Dios. Somos creados y llamados con un propósito especial, todos somos importantes en la obra de Dios.

1 Pedro 2:9: Mas vosotros sois LINAJE escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Secase la hierba, marchitase la FLOR; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Isaías 40:8

Esa palabra de Fe, Amor, Esperanza, esa palabra que es promesa de Dios, seguirá siendo viva y eficaz en nuestras vidas. Aunque en medio de las circunstancias veamos lo contrario, no veamos cumplirse la  palabra de Dios en medio de la situación, recuerda que en silbido apacible es que se mueve Dios. Así que Mantengamos la Fe en Dios, de que el hará la obra en nuestras vidas y esa palabra poderosa se hará de cumplir en nuestras vidas.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar, cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas. Salmo 89: 9

Nuestro Dios tiene el control de nuestras vidas, aunque veas que en medio del mar, cuando estás en tu barca esas olas se levantan con furia para querer hundir tu embarcación. Recuerda que nuestro Dios tiene el poder y el control, que él es quien lleva tu barca, Él es quien tiene el timón y siempre que sea él quien lleve tu barca, no te hundirás, no perecerás, por más fuerte que soplen los vientos, el te llave de su mano. El es tu refugio tu pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temas que Dios siempre tiene el control de tu barca, Él está ahí.
Salmo 121:1-2: Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Hay momentos en nuestras vidas que tenemos que mirar a las alturas  donde esta nuestro creador y nuestro protector, Él es quien nos socorre en medio de las situaciones, y cuando mires la montaña de problema que tengas frente a ti, lo puedas ver como algo insignificante delante de tus ojos, y cuando busques un refugio en medio de tu prueba, puedas refugiarte en Dios. Que esa montaña, si tú crees, la puedes escalar y ese problema que  ves tan difícil te ayudara para acercarte más  a Dios. Dentro de esa montaña hay una roca y es roca que es Cristo no dejara que te desplomes en medio del camino.
¡SUBE CONFIADAMENTE Y OBTENDRAS TU RECOMPENSA!

Por: Marianne Ayala